sábado, 26 de abril de 2008

Temor al "robo" de penes


Si usted es de sexo masculino y está en el Congo tenga cuidado con su órgano viril.
La policía de la República del Congo ha arrestado a 13 presuntos brujos a los que acusa de usar magia negra para robar o empequeñecer el órgano sexual masculino que, como se sabe, causa gran orgullo a los hombres de todo el mundo por su presencia y tamaño.
La historia se dio a conocer hace unas semanas en Kinshasa, la capital. En los algunos programas televisivos empezaron a circular rumores sobre este tipo de "robo sexual".
Advirtieron que los hombres debían estar muy alerta en los taxis comunales y fijarse si alguno de los pasajeros con los que compartía el vehículo llevaba anillos de oro.
Según las víctimas del hecho, unas 14 personas que también fueron detenidas por la policía, los brujos simplemente les tocaban los genitales y estos desaparecían o se achicaban.
A juicio algunos, los brujos actuaban en calidad de médicos y cuando tocaban era como el doctor que palpa, aunque acá el propósito no era diagnosticar sino directamente curar, que para eso son brujos y no simples médicos.


Ola de pánico
La cuestión se agravó porque con los rumores se desató una ola de pánico y como en toda ola de pánico, empezó la caza de brujas, nunca mejor dicho en este caso, con intentos de linchamiento popular.
La policía intervino para evitar lo que sucedió en Gana hace unos 10 años, cuando 12 sospechosos de brujería "peniana" fueron asesinados por multitudes enfurecidas.
"Sólo falta que alguien te acuse de eso para que la gente te acose. Ya tuvimos intentos de linchamiento... uno los ve a todos cubiertos de marcas como si les hubieran comido", le dijo a la prensa Jean-Dieudonne Oleko, jefe de la policía de Kinshasa.
Claro, siempre se podría hacer una interpretación psicoanalítica de todo esto y decir que este fantasma de hombres que tocan a otros hombres para privarlos de su masculinidad tiene que ver con la homofóbia que hay en muchos países africanos y el consiguiente temor a cualquier cosa que ponga en entredicho la masculinidad.


Indicador cruel

Enviado por el camarada Aetius