domingo, 5 de octubre de 2008

BIEN ABIERTA, ...la inscripción: ¡Escuela de sexo!


Las mujeres cada vez se animan más a descubrir su femineidad y a explotar y aprovechar al máximo su sexualidad. Buscan reencontrarse con su parte erótica y sensual. La maestra que descubrió que en la Argentina no había ningún espacio para ayudar a las mujeres a desinhibirse es Paola Kuliok, hermana de la híper conocida Luisa Kuliok, protagonista de las novelas más exitosas de la década del '80. "Trabajé 10 años como masajista de caballeros lo que me permitió conocerlos mucho; trabaje 3 años como fantasía controlada para la gente swinger, era una especie de Couch sexual, el paso previo entre la prostituta y la mujer real, eso me permitió ver a muchas parejas teniendo sexo y vi que el sexo no era como te lo contaban, era otra historia: las mujeres fingían más, los hombres duraban menos, y eso es lo que me ayudó a estar haciendo esto hoy", cuenta Paola. Así fue como se decidió a formar PK-Escuela de Sexo, un lugar único en su tipo en toda Latinoamérica. La Kuliok es una mujer común y corriente, lejos de parecerse a esos estereotipos de belleza de pasarella y, además, no es sexóloga sino que es experta en juegos sexuales, lo que genera un vínculo mucho más fuerte con las alumnas que no sienten que adelante tienen a una profesional que habla desde los libros sino a mujer como ellas que enseña desde la propia experiencia. "Lo que hago yo es ponerte a pensar en sexo desde distinto ángulos, desinhibirte y hacerte sentir mejor con vos, con tu cuerpo, y en lo posible con el otro". A la escuela van todo tipo de mujeres desde los 20 hasta los 70 años. Según la experta el sexo no tiene límites de edad sino momentos de la vida y no importa el cuerpo que tengas sino cómo te sentís con ese cuerpo. "Lo que necesitamos es li-be-rar-nos, cuando las mujeres en vez de apagar la luz disfrutemos de nuestro propio cuerpo, ahí vamos a tener una mejor sexualidad: cuando uno pone ganas, interés y libido en el sexo tiene buen sexo", aconseja la profe. Entre las clases más requeridas se encuentran las de streaptease, masajes eróticos, seducción y, gracias a Tinelli, baile en el caño. Las clases pueden ser individuales o grupales. En la clase de masaje erótico se aprende el arte de usar las manos para darle placer al otro y se trabaja con modelo vivo que está en boxer al que le van a poder tocar las piernas y la espalda."La zona intima la trabajamos con una prótesis", aclara. Y confiesa que a algunas mujeres se les va la "manito" y hasta terminan tirándole onda. "Las mujeres son muy picaronas con el modelo y le preguntan si quiere ir a su casa a darle una clase". Pero no sólo las mujeres van a las clases. Paola ya dio su primera clase grupal para varones en la cual asistieron 40 hombres entre 23 y 60 años para aprender a complacer a sus mujeres. "No necesitamos grandes cosas pero a veces necesitamos un tercero habilitador que nos diga podes masturbarte, podes jugar con él, podes disfrazarte, podes desnudarte delante de él: si sos adulta para hacerte cargo de un montón de cosas en tu vida sos adulta para hacerte cargo de tu propia sexualidad".