sábado, 25 de octubre de 2008

YA VAN A VENIR, CUANDO NO TENGAN PILAS: Orgasmotrón, placer instantáneo

Llegó el "orgasmatrón", un implante para favorecer el orgasmo femenino. Se ejecuta mediante un control a distancia y sólo hay que apretar un botón.
Por: Analía Sánchez
Se trata de un dispositivo electrónico similar a un marcapaso urológico o neuroestimulador, que se coloca en la zona lumbar para tratar el problema de la anorgasmia. La diferencia es que en lugar de evitar incontinencia urinaria o luchar contra el dolor crónico, consigue inducir instantáneamente y a voluntad, el orgasmo en la mujer. Cuando hablamos de anorgasmia, hablamos de la imposibilidad de llegar al clímax en la relación sexual. El orgasmo es la culminación de esa relación y según la experiencia de cada persona puede ser una prolongada y satisfactoria descarga de placer que hace vibrar a quien lo experimenta. El "orgasmatrón" -nombre que parece inspirado a partir de una película de ciencia ficción- es producto de un descubrimiento casual producido hace dos años, tras colocar a una paciente electrodos en la médula espinal para evitar el dolor crónico. Según lo informado por la publicación "New Scientist", a la FDA -agencia que autoriza la realización de nuevos medicamentos y procedimientos médicos en Estados Unidos- la idea le pareció interesante y ya aprobó la práctica de ensayos clínicos con el conector. 'Cómo se implementa? En una primera fase se implantan cables en la columna vertebral de la paciente que van unidos a una batería a través de una intervención que sólo tiene el riesgo de una inyección peridural. Luego, se coloca en la piel un pequeño sistema del tamaño de un marcapasos cardíaco que podrá ser activado bajo mando. Sólo resta apretar el botón del control remoto y... ¡listo! Un orgasmo 100% real. Si tenemos en cuenta lo poco práctica que parece su colocación, más la opinión de algunos sexólogos que mostraron su desacuerdo con el sistema por asegurar que las disfunciones sexuales se deben principalmente a causas psicológicas; deberemos esperar para ver si el invento prospera. De todos modos, una terapia siempre es un buen comienzo para encontrar cuáles son esos motivos que llevan a la frustración de todo encuentro sexual.