sábado, 3 de enero de 2009

De putas y farsas en nombre del amor


Por Ramón Reig


Las putas, un bien de utilidad social e interés cultural

Oh, las putas. Cuando yo era un enano mental y creía en la izquierda estúpida y en el amor libre estaba convencido de su carácter negativo. Las putas eran un producto burgués; en una sociedad donde todos tuvieran sus necesidades -de todo tipo- cubiertas, no habría putas. Qué imbecil, cómo pude ser tan estúpido (y lo que aún soy). Cómo odio haber sido tan estúpido y seguir siéndolo, cómo odio esto de darme cuenta de las cosas siempre demasiado tarde. Hubiera gozado más de la existencia desterrando cuestiones sin remedio: para seguir avanzando en la vida y en la muerte.

Oh, qué estúpido fui: primero me atrapó Dios, luego me atrapó Marx, luego me liberó Nietzsche. A los dos primeros los odio por haberme atrapado; al tercero, por haberme liberado. ¡Porque tenía que haberlo hecho todo yo solito! ¡Me odio por no haberlo hecho todo yo solito! ¡Me odio por odiarme! ¡Me odio porque me odio! ¡De tanto que me odio, me quiero y me odio por quererme tanto!

Las putas. Dicen que dejarían de ejercer si se dieran unas determinadas condiciones para ellas. No, podrán dictarse algunos paños calientes que mejoren su puterío, pero nunca desaparecerán de forma cultural porque, como precisamente se ha atentado contra lo natural, el puterío debe seguir existiendo. Y, ahora que tenemos incorporadas a mujeres a la mierda social, pues puterío doble: meretrices y gigoloes. Eso sí, no veo a las mujeres muy puteras aún pero con esa imitación del mono homo sapiens que proyectan y esa rivalidad entre ellas para ser mujerhombres y para que las acepte el varón, pronto llegarán a la cima del carácter putero como han llegado a la del fumeteo y el alcohol. ¡Qué asco! Odio a las tías así. Prefiero a las putas. Nunca las aceptará el varón bajo tales conductas miméticas. A las putas, sí, porque las putas al menos tienen su personalidad, avalada por miles de años.


Continúa: http://www.diariobahiadecadiz.com/noticias/notopinionramonreig154-10.htm