martes, 16 de septiembre de 2008

Como me gustan las mujeres‏

Enviado por el camarada Aetius
Cuando cumplí 14 años esperaba algún día tener una novia.

A los 16 tuve una novia, pero no había pasión. Entonces decidí que necesitaba una mujer apasionada, con ganas de vivir.

En la facultad salí con una mujer apasionada, pero era demasiado emocional. Todo era terrible, era la reina de los dramas, lloraba todo el tiempo y amenazaba con suicidarse. Entonces decidí que necesitaba una mujer estable.

Cuando tuve 25 años encontré una mujer muy estable, pero aburrida. Era totalmente predecible y nunca la excitaba nada. La vida se hizo tan plomiza que decidí que necesitaba una mujer más emocionante.

A los 28 encontré una mujer excitante, pero no pude seguir su ritmo. Iba de un lado a otro sin detenerse en nada. Hacía cosas impetuosas y coqueteaba con cualquiera que se le cruzara. Me hizo tan miserable como feliz. De entrada fue divertido y energizante, pero sin futuro. Entonces decidí buscar una mujer con alguna ambición.

Cuando llegué a los 31, encontré una chica inteligente, ambiciosa y con los pies sobre la tierra. Decidí casarme. Era tan ambiciosa que me pidió el divorcio y se quedó con todo lo que yo tenía.

A los 37, me empezaron a gustar las mujeres con tetas grandes. Y punto...



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OUTLET ONLINE :Las "maduritas" también se exhiben en la Web

“Soy profesional de 40 años que toma la vida como quiere, me gusta el deporte acuático, el sexo y la amistad”, define Gabriela desde la Web. Muestra su imagen sugerente y los mensajes masculinos proliferan. “¡Me encantás! Siempre me gustaron las morochas...soy rosarino, escribime”, se entusiasma Pedro.
Internet, como lugar de seducción y exhibición, dejó de ser un espacio exclusivo para adolescentes y ahora las mayores de 35 también se lucen sin pruritos en el mundo virtual y se exhiben en sitios específicos, que cada vez son más, donde encuentran su target de edad. “Quiero vivir emociones fuertes. Estoy en pareja, pero insatisfecha. Busco relaciones ocasionales para pasarla bien, con mucha discreción. No sexo virtual ni chat erótico... ¡quiero algo real!”, propone Anita, de 36, desde otra página. Y promete que, luego de un par de mails, puede “concretar algo”.
“Hoy la sociedad le reconoce a las mujeres la madurez, independencia y permiso para ejercer su sexualidad en forma activa, por lo que estar en Internet para conocer a un hombre es una conducta aceptada sin reparos”, opina el psicoanalista Pedro Horvat, miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA).
Las chicas que más mensajes masculinos reciben son aquellas que se muestran con un look adolescente y sugestivo: minifaldas, pelo revuelto, poca ropa y una mirada provocativa fija a la cámara. Incluso los nicks que usan se parecen bastante a los que se leen habitualmente en los fotologs de las púberes: misslolas, luzdeluna, estrellafugaz o yolokita. “Obligadas a la belleza juvenil, por imposición del ideal social, a la hora de elegir una foto prefieren la que trasmite una imagen de eterna juventud y sexualmente liberales”, dice Hovart.
No importa el estado civil, solteras, en pareja o casadas, todas se arriesgan por igual a vivir nuevas experiencias bajo cierto manto de anonimato que otorgan los ciberencuentros. Aún así, hay quienes muestran pero no se animan a concretar. Son por lo general las casadas o en pareja que se manejan con discreción y muchas veces mantienen largas relaciones virtuales que sólo despiertan fantasías. “Todas las tardes me conecto desde el trabajo para hablar con él. Nos conocimos por fotos, pero aún no me animo a concretar una cita, tengo miedo de ser infiel”, dice Ana, de 42. Para las que buscan algo más, las redes funcionan como el lugar ideal, casi un coto de caza. “Muchísimas mujeres sin pareja viven limitadas a un pequeño círculo en el que las ‘presentaciones’ ya se agotaron. De este modo todas –sean solitarias, aventureras, curiosas, tímidas, oportunistas o simplemente prácticas– tienen su chance en Internet”, concluye Hovart.
Las propuestas de los bares de “solos y solas” ya son cosas del pasado. Ahora todo es más fácil y una noche de placer o una cita están a un clik de distancia. Y el imaginario está lleno de anécdotas de mujeres que cuentan en los foros que “les fue bien” en un encuentro. Así, el amigo virtual puede convertirse en el mejor amante o en el confesor on line más confiable
Fuente:http://www.diarioperfil.com.ar/edimp/0294/articulo.php?art=9740&ed=0294