Los juguetes sexuales recurren a una de las estrategias más maravillosas de la naturaleza para la auto-defensa: el camuflaje. Así, como camaleones, toman forma de brochas de maquillaje,
Bien disimulados, pueden salir a la calle en la cartera de la dama o el bolsillo del caballero y hasta se dejan sorprender por los más chicos de la
Y para los más mojigatos, que se "asustan" cunado el juguete se parece demasiado a la realidad, es perfecto cuando aparecen en la cama en forma de gusanito.
Ahora,
Lunes 16 de Noviembre de 2009
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